Los consumidores exigen cada vez más que todos los animales de granja sean tratados con respeto y gestionados adecuadamente a lo largo de sus vidas. Las personas y empresas involucradas en la cría de pollos de engorde (broilers) comparten la preocupación pública. Ellos reconocen la obligación de asegurar que los animales en sus granjas están bien cuidados, no sólo desde un punto de vista ético, sino también en términos de salud y, en definitiva, de la economía.

Los alimentos cuidadosamente formulados, el acceso a un suministro abundante de agua limpia, el espacio adecuado para el crecimiento, la atención médica profesional y el manejo adecuado, todos estos son factores importantes para la cría de pollos de engorde.

Por lo tanto, organizaciones de productores como IPC (International Poultry Council) y American NCC (National Chicken Council) han desarrollado directrices de bienestar animal y listas de verificación de auditoría que se utilizan cada vez más en la industria avícola. Estas pautas cubren todas las etapas de la vida del pollo y ofrecen recomendaciones científicas para un tratamiento adecuado.

En la base de estas pautas hay algunos aspectos esenciales, como:

  • acceso a abundante comida y a toda el agua que puedan beber, posiblemente suministrada por sistemas automáticos;
  • refugios adecuados, donde los pollos de engorde se crían de acuerdo con sus necesidades fisiológicas y etológicas, con especial atención a la salubridad de la cama (que debe permanecer seca), lo que ayuda a mantener la salud de los pollos;
  • el perfil de salud también debe ser monitoreado adecuadamente, con intervenciones principalmente preventivas para evitar infecciones y contaminaciones de diversa índole.

En este sentido, las aves están vacunadas contra enfermedades para las que se dispone de vacunas. La industria farmacéutica veterinaria y las tecnologías relacionadas con la correcta administración de vacunas y otras formulaciones con acción probiótica son muy activas.

Giordano Poultry Plast está especialmente atenta a acompañar la evolución de la industria zootécnica y veterinaria, con su gama de productos para el suministro (líneas de distribución manuales y automáticas de pienso y agua), además de aportar ayudas tecnológicas de vanguardia para la vacunación y otros tratamientos, tanto para el pollo como para otras especies de interés zootécnico. Estos últimos a través de su división especializada: Valery Technologies.

La optimización regular del proceso productivo y en paralelo del nivel de bienestar animal, también pretende contribuir de forma positiva y eficaz al diálogo con esa parte de la opinión pública que muestra dudas sobre el uso de animales en la cadena alimentaria.